Los daños de las bebidas con gas.

Las bebidas con gas están entre los "no alimentos" mas peligrosos para la salud, destacando entre los principales responsables de la propagación de enfermedades como la obesidad, la caries dental y la diabetes.

Fuertemente desaconsejada por los médicos y los especialistas en la pérdida de peso, las bebidas azucaradas deberían estar eliminadas de la dieta de adultos y niños para evitar consecuencias físicas desagradables. Celulitis, retención de liquidos y el envejecimiento prematuro: ¡los efectos de las bebidas con gas son inmediatos ! Hace años, un estudio realizado por médicos de Harvard había demostrado el peligro del ácido fosfórico, el principal responsable del dulce sabor de las bebidas y el enemigo número uno de la piel, los músculos, el corazón y los riñones.

Los efectos negativos en el físico.

Imediatamente después que el cuerpo ha ingerido las bebidas con gas, el cuerpo registra:

• Una rápida reducción de los niveles de potasio en la sangre: esta condición causa debilidad muscular y problemas cardíacos. La pérdida de potasio se debe principalmente a la presencia de glucosa, fructosa y cafeína, entre los principales ingredientes de las bebidas con gas más extendidos.
• Problemas en el hígado: La función de este órgano es la depuración de la sangre. El consumo de bebidas con gas obliga al hígado a trabajar demasiado duro, originando debilidad y fatiga.
• El debilitamiento de los riñones: responsables de filtrar los líquidos; los ácidos contenidos en la bebida, al tener que pasar a través de estos órganos importantes, se pueden combinar con otras sustancias y formar cálculo renales. Pero incluso si no se llegase a esto, a la larga, se produciría igualmente una insuficiencia renal.
• Aumento de peso: los refrescos contienen muchos azúcares, responsables del aumento de peso y del riesgo de diabetes.
• La caries dental: los ácidos contenidos en las bebidas gaseosas disuelven el esmalte y, en acción con el azúcar, aceleran el proceso de formación de la caries.

Los riesgos relacionados con la toma de ácido fosfórico.

El ácido fosfórico, elemento principal de muchas bebidas gaseosas , es responsable del debilitamiento de los huesos: esta sustancia consume toda la estructura del esqueleto, reduciendo el nivel de calcio en el organismo. De esta manera se crean las condiciones para el desarrollo de enfermedades relacionadas con la estructura ósea, como la artritis y la osteoporosis. Además, los ácidos actúan negativamente en el equilibrio ácido-base del estómago, originando inflamaciónes que favorecen daños en al sistema digestivo.

El uso de edulcorantes artificiales en la producción de bebidas con gas representan otro daño parar la salud: estudios científicos muestran la relación entre el consumo de aditivos alimentarios y el riesgo de cáncer. Por otra parte, el carácter nocivo del mismo azúcar blanco refinado ya es conocido y, por esta razón, es bueno eliminar todos los alimentos que contengan dosis excesivas.

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