El ajo crudo: ¿por qué es bueno?

La esencia responsable del olor característico del ajo, así como su sabor fuerte y determinado, es la "alicina". Esta sustancia no se encuentra en el bulbo entero: se forma en la acción de la división de los dientes de ajo, cuando el ajo es cortado, triturado o masticado. La enzima alinasa., que permite la formación de alicina, es inactivada por el calor y la cocción. Para beneficiarse de las propiedades de ajo es por lo tanto preferible consumirlo crudo. Lo saben bien actores y cantantes que, a menudo antes de las actuaciones, comen algun diente para reforzar la voz.

Un diente de ajo, muchos beneficios

Considerado entre los antioxidantes naturales más eficaces, protege al organismo del envejecimiento prematuro. Es rico en sales minerales y vitaminas A, B1, B2, PP y C.

Aunque es pequeño, el ajo es un alimento que contribuye de muchas maneras a la salud del organismo. Éstos son algunos:

• inhibición de la síntesis de colesterol
• disminución de la agregación plaquetaria (acción útil para hace más fluido el líquido sanguíneo)
• acción antiinflamatoria
• acción vasodilatadora
• efecto tonificante y fortalecedor de los músculos

Por último, se utiliza constantemente en la alimentación, puede ayudar a prevenir los tumores.

¡Más sabor a las recetas!

En las cocinas italianas, el ajo se utiliza para la preparación de muchos platos. En salsas o marinadas: su presencia garantiza gusto y sabor a cada plato. El consejo de los expertos es esperar al menos diez minutos antes de cocinarlo para garantizar la formacion de alicina.