Los riesgos de la comida basura

La comida basura es un verdadero riesgo para el organismo. Ricos en conservantes, colorantes y productos químicos, los productos industriales de baja calidad se caracterizan típicamente por:

• Escaso valor nutricional
• Una gran cantidad de sal de cocina
• Gran cantidad de azúcares refinados
• Gran cantidad de colesterol, lípidos saturados y/o ácidos grasos hidrogenados (trans)

Los alimentos "Junk food" crean dependencia: ¡es por eso que más lo comemos, más lo queremos! Pero los riesgos son demasiado altos: la comida basura daña fuertemente la salud, estimulando el desarrollo de patologías, ya sea a corto plazo que a largo plazo.

Comida basura, enemiga del cerebro

La comida basura es rica en AGEs: productos finales de la glicación que se forman por la reacción de proteínas y grasas con el azúcar. Estos productos se consideran responsables de la aparición de enfermedades como la diabetes tipo 2 y el Alzheimer.

Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles, los AGEs afectan negativamente las actividades mentales, causando una sensación de cansancio que ralentiza la función cerebral. Este efecto podría explicar por qué los que sufren de obesidad son a menudo apáticos y carecen de fuerza.

Contra la depresión: ¡frutas y verduras a voluntad!

Según un estudio publicado en el International Journal of Obesity, las sustancias introducidas con la comida basura conducirían a algunos trastornos relacionados con la depresión. Los investigadores han descubierto que las dietas ricas en productos industriales estimulan el desarrollo de síntomas depresivos, en contraste con el buen humor y la vitalidad que caracterizan los días de quien consume frutas y verduras. La presencia de antioxidantes, vitaminas y ácidos grasos contribuye, de hecho, a una vida sana y alegre.

El bienestar psicofísico está estrechamente relacionado con la dieta: este vínculo se ha establecido desde los primeros meses de vida, cuando el lactante entra en contacto con la comida y establece sus primeros hábitos alimenticios.

La comida basura, los riesgos para la piel

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Auckland demuestra que el aumento del riesgo de asma y eccema en niños y adolescentes está relacionado con el consumo excesivo de grasas saturadas (presentes en altos porcentuales en alimentos industriales de comida rápida). Según los expertos, estas sustancias disminuirían la capacidad defensiva del sistema inmunológico, exponiendo a los más pequeños a riesgo de alergias.

Es esencial educar a los más pequeños a un mayor consumo de alimentos saludables, porque incluso sólo introduciendo tres porciones de frutas y verduras a la semana comienzan a disminuir los riesgos derivados de una alimentación desequilibrada..

Los consejos de Bioimis

Para todos, el consejo de Bioimis:¡ Eliminar la comida basura! Preferir una dieta rica en alimentos naturales, teniendo cuidado de cocinar con amor y conciencia. Alimentar vuestro cuerpo de una manera saludable, garantizando al cuerpo todos los nutrientes que necesita: ¡serás recompensado con un buen nivel de energía y vitalidad!