Las zanahorias, el color del bienestar

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La zanahoria es un valioso vegetal para la salud del organismo: su poder antioxidante permite la eliminación de los radicales libres, la causa primaria de las enfermedades crónicas degenerativas. Detener el tiempo y brillar, radiantes, en un cuerpo ágil y joven es el sueño de muchos. En estos casos, la solución es ¡la dieta adecuada! Descubre cómo combatir los signos de la edad, de una manera sencilla y natural.

Combatir los signos del tiempo

Las zanahorias, alimentos ricos en vitaminas y sin grasas, son aliados formidables del peso forma. El alto contenido de "beta caroteno", del cual metabolismo es producida la vitamina A, juega un papel vital en la alimentación de los que fuman, llevan una vida sedentaria o viven en entornos de alta contaminación. Un segundo compuesto, llamado "alfa caroteno", previene enfermedades cardiovasculares y tumores epiteliales, pulmonares, de la cavidad oral y del colon.

Una concentración de virtud

Además de los complejos de carotenoides, en estas verduras de colores están presentes fibras, sales minerales y vitaminas en cantidades. En detalle, los beneficios derivados del consumo de zanahorias se deben a la presencia de:

  • Fibras
  • Alfacarotene
  • El beta-caroteno
  • Sales minerales: potasio, hierro, calcio, fósforo, sodio, cobre y magnesio
  • Vitaminas C, D, E, B2 y B6
  • Glúcidos: levulosa, dextrosa

¿Por qué elegir las zanahorias?

Las zanahorias permiten la acción beneficiosa de una amplia gama de propiedades. Los órganos principalmente interesados son:

  • Estómago: Las zanahorias refuerzan e impermeabilizan las paredes, defendiéndolas de los microorganismos dañinos. También se ha demostrado que, en caso de úlcera, favorecen la cicatrización de las heridas.
  • Intestino: gracias al poder remineralizante, las zanahorias ayudan a equilibrar la flora intestinal. Ayudan en la cura de infecciones y envenenamientos, durante la convalecencia, en períodos posteriores a la ingesta prolongada de antibióticos o fármacos químicos. La alta capacidad absorbente de sus fibras también está indicada en casos de disentería y estreñimiento (absorben mucha agua y al mismo tiempo aumentan el volumen de heces).
  • Hígado y riñones: La capacidad de regeneración de las celulas es una razón para comer zanahorias en caso de indigestión, cólicos, congestión hepática , cirrosis. Su consumo se incluye en los tratamientos sucesivos en la fase aguda de hepatitis, ataques violentos a la bilis o intoxicación por drogas. Estimulado la producción de orina, actúa sobre los sistemas de desintoxicación y tonificación de los riñones.
  • Ojos: Los problemas visuales son a menudo determinados por la deficiencia de vitamina A: se ha demostrado que el consumo de zanahorias ayuda a reducir significativamente los trastornos, preveniendo el riesgo de cataratas.
  • Sistema Circulatorio y Respiratorio: Las zanahorias, ricas en antioxidantes y antiinflamatorios, protegen el corazón y el sistema cardiovascular, ayudando a prevenir el envejecimiento y la arteriosclerosis. Estudios recientes han demostrado que gracias a la acción de reducción del colesterol, las zanahorias pueden ayudar mucho en el tratamiento de casos de hipercolesterolemia.
  • Pulmones y tejido epitelial: en general, las zanahorias son un excelente antídoto contra los daños causados por la contaminación. Entre otras cosas, recordamos las propiedades útiles para la prevención de las infecciones pulmonares y tumores epiteliales.
  • Sistema inmunológico: en 1993, una investigación holandesa ha demostrado que una sóla zanahoria al día era capaz de aumentar las defensas inmunitarias, hasta el punto de combatir la incidencia de enfermedades de enfriamiento.

Cocinar con fantasía: los secretas de las zanahorias

La asimilación del beta-caroteno parece ser facilitada por la presencia de dosis adecuadas de grasas saludables, de hecho los carotenoides son moléculas que se disuelven en las grasas y no en el agua. Se sabe que el aceite de oliva virgen extra es el condimento ideal para las zanahorias.

Aquí están nuestros consejos para disfrutar lo mejor posible de esta verdura: rallad las zanahorias y agregadles aceite de oliva virgen extra, jugo de limón y, si lo desea, ajo machacado y convertido en puré. Dejadlas marinar en la nevera durante una horeta y antes de comerlas agreguad perejil fresco.

Si ya habeis iniciado el programa en Forma para Siempre podeis probar una deliciosa ensaladaa a base de zanahorias cortadas a julianas y nueces, aliñar con una emulsión de aceite, jugo de limón, pimienta y, si os gusta, tomillo.

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